POEMA PARA UNA (dama...)

Te escribo estos versos breves
como una última enmienda
antes de darte la espalda
para siempre, con mis letras.

<LOS DE MI SANGRE> no haremos
lugar para tus contiendas, 
y nunca obtendrás el quorum
para tratar tus bajezas.

No lograste separarnos.
No encontraste la manera
de alejar a estos hermanos, 
 y no podrás (aunque quieras).

Sin freno alguno, sembraste
tus clavos en la trinchera
¡ donde dormía mi madre ! 
no te apiadaste de ella...

No dejaremos crecer
nunca más tu mala hierba
entre los lazos fraternos 
que nos hermanan las venas. 

Fuiste y por siempre serás
la cizaña y la reyerta, 
el puñal bajo del brazo, 
el zumbido de la guerra.

Sobre la copa, lo amargo.
En el camino, la niebla.
Y la manzana podrida
que corrompe en forma lenta.

Que estén a salvo tus hijos
de tus malas influencias, 
que el Destino los ampare
del hedor de tus miserias.

Mezquina de cuerpo y alma.
Maldita, como las hienas.
La mirada de obsidiana, 
 el veneno de las hiedras, 

como el azul que se mancha
con el humo de la Tierra, 
como el agua que se embarra,
como el cristal que se quiebra.

Tus hábitos no son blancos, 
están manchados con mierda, 
y llevan en el orillo
la marca de las culebras.

Vocera del más Oscuro,
ni el Diablo te quiere cerca
y si tu Dios te mirara
moriría de vergüenza.

Espuria. Pobre de espíritu.
Infame. Cara de piedra.
Lengua discriminadora
que los gusanos desprecian

¡ y no aceptarán comer
cuando la Muerte te quiera ! 
y te pudras poco a poco
contaminando esta tierra.

Representante del Odio, 
alma valuada en monedas
que ni siquiera te alcanzan
para pagar mi poema. 

Que Tu Cielo sea piadoso
cuando te dicte condena
y que el Olvido te guarde
entre sus dos alas negras.

DE NUESTRAS VIDAS:

Y A E S T Á S A F U E R A

A F U E R A

A F U E R A

A F U E R A