UNA EXCEPCIÓN
Yo que nunca denuncio
Yo que no rezo
Que no pongo las manos
en ningún fuego
Yo que no rezo
Que no pongo las manos
en ningún fuego
Yo que nunca milito
Yo que no apuesto
ni vida ni tesoros
a ningún credo
Yo que no apuesto
ni vida ni tesoros
a ningún credo
Yo que marcho en
contrario
al quid del cielo
Yo que hago apología
del desacierto
al quid del cielo
Yo que hago apología
del desacierto
Que en la lid de los
héroes
no aspiro a un puesto
Que si veo Molinos
no los enfrento
no aspiro a un puesto
Que si veo Molinos
no los enfrento
Que en las tierras
del justo
no hago cimientos
Y que en libros sagrados
no gasto créditos
no hago cimientos
Y que en libros sagrados
no gasto créditos
Yo que nunca cultivo
remordimientos
Y duplico el embozo
y no corro ¡vuelo!
remordimientos
Y duplico el embozo
y no corro ¡vuelo!
Que abandono en mitad
de la guerra a mi ejército
Y que niego tres veces
como Pedro
de la guerra a mi ejército
Y que niego tres veces
como Pedro
Que contrato seguros
a cualquier precio
Que jamás me pronuncio
y no enfrento riesgos
a cualquier precio
Que jamás me pronuncio
y no enfrento riesgos
Pongo el dedo en los
clavos
y no creo
y no creo
¿ Y si juro que sumo
?
¡ Resto !
¡ Resto !
¿ Y si digo que voy ?
¡ Vengo !
¡ Vengo !
Yo
vacía de gracia
Yo que no quiero
modificar el mundo
ni protegerlo
vacía de gracia
Yo que no quiero
modificar el mundo
ni protegerlo
Hubiera dado todo
(lo que no tengo)
por un instante más:
divino y nuestro.
(lo que no tengo)
por un instante más:
divino y nuestro.
p o r u n i n s t a n
t e m á s