La cirugía fue una tarde de enero a las 18.15
en un pueblo perdido del sur.
en un pueblo perdido del sur.
Estaba
nuboso y húmedo,
con probabilidades de tormenta,
pero no llovió.
con probabilidades de tormenta,
pero no llovió.
Había
riesgo de muerte (muerte en vida).
Él lo supo tarde,
pero lo supo.
Él lo supo tarde,
pero lo supo.
Extirpó
a esa mujer
de su alma y de su dermis
ayudado por las circunstancias del azar y del coraje,
como se aparta un tumor maligno y sanguinolento
de un cuerpo enfermo,
pero que aún lucha por vivir.
de su alma y de su dermis
ayudado por las circunstancias del azar y del coraje,
como se aparta un tumor maligno y sanguinolento
de un cuerpo enfermo,
pero que aún lucha por vivir.
Nadie
sabrá (o todos sabrán)
que la extracción se produjo justo antes de la metástasis.
que la extracción se produjo justo antes de la metástasis.
Se
perdieron algunos órganos y mucha sangre,
algunos años y algunas lágrimas,
algo de furia y varias monedas de oro.
algunos años y algunas lágrimas,
algo de furia y varias monedas de oro.
A ese
tumor
le desearíamos
el fuego infinito y desesperante del Infierno
o el hielo eterno y desesperante del Cielo,
si es que existieran,
pero no existen.
le desearíamos
el fuego infinito y desesperante del Infierno
o el hielo eterno y desesperante del Cielo,
si es que existieran,
pero no existen.
El
Destino apenas le deparará un rincón olvidado
en algún ancho basural de residuos patológicos,
en algún ancho basural de residuos patológicos,
como a
casi todos los tumores malignos,
oscuros y sanguinolentos
que un hombre
– con el último arresto de dignidad y supervivencia que le queda –
se extirpa,
antes de que ocurra una metástasis.
oscuros y sanguinolentos
que un hombre
– con el último arresto de dignidad y supervivencia que le queda –
se extirpa,
antes de que ocurra una metástasis.