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UNA REDENCIÓN




La cirugía fue una tarde de enero a las 18.15
en un pueblo perdido del sur.
Estaba nuboso y húmedo,
con probabilidades de tormenta,
pero no llovió.
Había riesgo de muerte (muerte en vida).
Él lo supo tarde,
pero lo supo.
Extirpó a esa mujer
de su alma y de su dermis
ayudado por las circunstancias del azar y del coraje,
como se aparta un tumor maligno y sanguinolento
de un cuerpo enfermo,
 pero que aún lucha por vivir.
Nadie sabrá (o todos sabrán)
que la extracción se produjo justo antes de la metástasis.
Se perdieron algunos órganos y mucha sangre,
algunos años y algunas lágrimas,
algo de furia y varias monedas de oro.
A ese tumor
le desearíamos
el fuego infinito y desesperante del Infierno
o el hielo eterno y desesperante del Cielo,
si es que existieran,
pero no existen.
El Destino apenas le deparará un rincón olvidado
en algún ancho basural de residuos patológicos,

como a casi todos los tumores malignos,
 oscuros y sanguinolentos
que un hombre
– con el último arresto de dignidad y supervivencia que le queda –
se extirpa,
 antes de que ocurra una metástasis.



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UNA EXCEPCIÓN

  Yo que a nadie denuncio. Yo que no rezo. Que no pongo las manos en el fuego. . Yo que en nada milito. Yo que no apuesto ni vida ni tesoros a ningún credo. . Yo que marcho en contrario a los supuestos. Yo que hago apología del desacierto. . Que en la lid de los héroes no aspiro a un puesto. Que si veo Molinos no los enfrento. . Que en las tierras del justo no hago cimientos. Y que olvido las líneas del padrenuestro. . Yo que escondo la mano. Y no doy el ejemplo. Y no impugno ni afirmo. Y no corro, ¡vuelo! . Que abandono en mitad de la guerra a mi ejército. Y que niego tres veces, como Pedro. . Que trafico emociones a sobreprecio. Que jamás me pronuncio ni me juego. . Que no tengo bandera. Ni conciencia. Ni méritos. Pongo el dedo en los clavos y no creo. . ¿ Y si juro que sumo ? ¡ Resto ! . ¿ Y si digo que voy ? ¡ Vengo ! . . Yo, vacía de gracia. Yo que no intento modificar el mundo, ni protegerlo, . . hubiera dado todo 《lo que no tengo》 por oír(te) decir(me) Te quiero. . . . . . ....