Te adoro. No es noticia de gran mérito
quererte en esta instancia con la pura
certeza del volcán y la ternura;
innúmero el caudal, abierto el crédito.
Las manos con las huellas de los daños
tratando de paliar en el camino
la oscura incertidumbre del Destino
y el miedo infatigable de los años.
Tratando... (que querer no siempre ha sido
perfecta sinonimia de alcanzarte)
y aún así, no voy a resignarte,
pues muere en esta lid quien se ha rendido.
Te adoro.
No es noticia de gran mérito.
(Innúmero el caudal, y abierto el crédito).