Frāter
I
Por la sangre que nos
une,
se quebró con nuestros huesos,
el cromo del odio antiguo
y ya es patrimonio de ellos;
se quebró con nuestros huesos,
el cromo del odio antiguo
y ya es patrimonio de ellos;
de todos los que
pintaron
la cruz escarlata y negro
sobre el arnés destruido
de nuestros heridos pechos.
la cruz escarlata y negro
sobre el arnés destruido
de nuestros heridos pechos.
Que se queden con sus
juicios,
sus verdugos, sus prefectos,
y hagan arder en la hoguera
a otro culpable, a otros reos.
sus verdugos, sus prefectos,
y hagan arder en la hoguera
a otro culpable, a otros reos.
Que ya pagamos con
creces,
que fue más que alto el precio,
que ya hay que soltar la piedra,
que ya hay que romper el hielo.
que fue más que alto el precio,
que ya hay que soltar la piedra,
que ya hay que romper el hielo.
Que al ruido del
mismo golpe,
al látigo de los miembros,
se anularon los conjuros,
están temblando los miedos,
al látigo de los miembros,
se anularon los conjuros,
están temblando los miedos,
se hacen pis los
enemigos,
se murió el remordimiento,
se purgaron los pecados,
los tuyos, los míos; nuestros
se murió el remordimiento,
se purgaron los pecados,
los tuyos, los míos; nuestros
deberes fueron
cumplidos,
y todo el dolor interno
se trasladó a carne viva,
y a piel quemada con fuego.
y todo el dolor interno
se trasladó a carne viva,
y a piel quemada con fuego.
Lo que se estaba
incendiando
en el alma, bien adentro,
explotó en la superficie,
las manos rotas, los dedos
en el alma, bien adentro,
explotó en la superficie,
las manos rotas, los dedos
como cristales de
roca,
como puñales de hierro,
dando vueltas en el aire
como las hojas del viento.
como puñales de hierro,
dando vueltas en el aire
como las hojas del viento.
II.
Del mapa de siete
vidas:
una se pudre en el suelo,
la ensuciamos en el barro,
la rifamos en el cielo,
una se pudre en el suelo,
la ensuciamos en el barro,
la rifamos en el cielo,
la mordimos con los
dientes,
la escupimos con el cuerpo;
quizás – ni el Diablo lo sabe –
la ahogamos en el Infierno.
la escupimos con el cuerpo;
quizás – ni el Diablo lo sabe –
la ahogamos en el Infierno.
¿ Y de las seis que
nos quedan... ?
hay un precioso misterio
que podremos develar
cuando ya no reine el Miedo.
hay un precioso misterio
que podremos develar
cuando ya no reine el Miedo.
Perdonemos al que
mira
en el fondo del espejo,
como si fuera enunciado
el onceavo mandamiento.
en el fondo del espejo,
como si fuera enunciado
el onceavo mandamiento.
Los tres morimos un
poco,
los tres nacimos de nuevo,
y destrozamos el mármol,
porque era así, o rompernos…
los tres nacimos de nuevo,
y destrozamos el mármol,
porque era así, o rompernos…
Y de las propias
cenizas
de la amargura y el miedo,
resucitamos la sangre:
sobre la pila de huesos.
de la amargura y el miedo,
resucitamos la sangre:
sobre la pila de huesos.
como si fuera
enunciado
e l o n c e a v o m a n d a m i e n t o.
e l o n c e a v o m a n d a m i e n t o.