DE CAL Y ARENA

Sé que jamás sabremos si el Destino
- que ya marcó las cartas hace rato -
va a perdonarme tanto desacato, 
 o va a seguir cobrando el desatino.

No es el Futuro un digno soberano,
ni tengo fe en los globos de cristal,
tan solo veo que esconde un puñal
este reloj, hincándonos las manos. 

Hacia un Mañana incierto voy. Pernocto
en la manada de los inocentes 
que hasta el final avanzan mansamente, 
tejiendo versos para nada doctos.

Humana esencia, como el viento mismo, 
o como el agua, que se escurre lenta;
como la pobre hoja amarillenta 
que va secándose sin heroísmo. 

De cal y arena. Purista y Argot.
Mitad de raso, mitad de arpillera,
que el dios que guarda todas las quimeras
no me condene a ser Dama de Lot.

Dejo en papel poemas color rosa
que no son más que un cúmulo de sueños
(menguada herencia para mis pequeños…), 
pero no supe darles otra cosa.

Y aquí, en el filo de mi vida, siento
que el corazón no me negó un latido
y que quererte como te he querido
es un tesoro en este breve cuento.

Cuando las horas hayan terminado, 
poco valdrán sus sesenta minutos, 
será infinito, magno y absoluto
este Universo de Amor que te he dado.

S E R Á I N F I N I T O, A M O R,

S E R Á I N F I N I T O