Quizá no es casual
que no me hayas amado...
para permitirme dar lo que tenía,
sin evaluar si cuando daba, recibía,
sin calcular lo perdido y lo ganado;
para permitirme dar lo que tenía,
sin evaluar si cuando daba, recibía,
sin calcular lo perdido y lo ganado;
sin pesar en la
balanza de los días
que invertir sin recaudar era pecado;
sin contar tantas caricias que te he dado,
sin importar si en mismo número volvían.
que invertir sin recaudar era pecado;
sin contar tantas caricias que te he dado,
sin importar si en mismo número volvían.
Yo, que fui adicta a
los preceptos del mercado
y a la columna del haber y los deberes,
y a las compensaciones y a los menesteres
de los importes siempre balanceados,
y a la columna del haber y los deberes,
y a las compensaciones y a los menesteres
de los importes siempre balanceados,
te debo la virtud de
los cimientos
de esta nueva casa sin paredes,
y las no rejas y las no redes,
sin esperar devolución de sentimientos.
de esta nueva casa sin paredes,
y las no rejas y las no redes,
sin esperar devolución de sentimientos.
¿Y por qué no…? esta
libertad extraña,
que duda de sí misma si la nombro,
que enaltece la virtud de los escombros
de mi vida, y los convierte en una hazaña.
que duda de sí misma si la nombro,
que enaltece la virtud de los escombros
de mi vida, y los convierte en una hazaña.
Te agradezco que te
dejaras querer,
y que los besos que sembré sobre tu boca
imitaran las semillas en las rocas;
porque hoy soy dueña del tesoro de saber
y que los besos que sembré sobre tu boca
imitaran las semillas en las rocas;
porque hoy soy dueña del tesoro de saber
que <por primera
vez en mi existencia>
di todo sin medir las consecuencias.
di todo sin medir las consecuencias.
P O R P R I M E R A V
E Z, mi amor,
P O R P R I M E R A V E Z
P O R P R I M E R A V E Z