I
Me
viste fanfarronear
en las vidrieras virtuales
con la ñata en los cristales,
sin intención de comprar.
en las vidrieras virtuales
con la ñata en los cristales,
sin intención de comprar.
Y me
dejaste tocar
tu cielo - que también era -
una lejana quimera
disfrazada de consuelo
(que aunque la vistan de cielo,
siempre será una quimera).
tu cielo - que también era -
una lejana quimera
disfrazada de consuelo
(que aunque la vistan de cielo,
siempre será una quimera).
II
Me
dejaste cacarear
después de que puse el huevo.
Me atragantaste un placebo
para intentarme calmar.
después de que puse el huevo.
Me atragantaste un placebo
para intentarme calmar.
Me
dejaste aterrizar
sobre tu arena caliente,
me nombraste Presidente
del Club de las Perejilas,
y me fundiste las pilas
para irte por la tangente.
sobre tu arena caliente,
me nombraste Presidente
del Club de las Perejilas,
y me fundiste las pilas
para irte por la tangente.
III
Me
diste apenas la mano
para evitar darme todo,
¡ y yo te agarré hasta el codo !
con esfuerzo sobrehumano.
para evitar darme todo,
¡ y yo te agarré hasta el codo !
con esfuerzo sobrehumano.
Entre
cualquier ciudadano
(yo te escuché, yo te vi)
me buscaste novio… ¡ Sí !!!
No tuviste filtro alguno
en espolearme hacia alguno
¡ que se ocupara de mí !
(yo te escuché, yo te vi)
me buscaste novio… ¡ Sí !!!
No tuviste filtro alguno
en espolearme hacia alguno
¡ que se ocupara de mí !
IV
Me
dejaste empapelar
con poesía los hoteles,
me pusiste cascabeles,
en pos de hacerme callar.
con poesía los hoteles,
me pusiste cascabeles,
en pos de hacerme callar.
Pero
el don de recular
sabés bien que no es lo mío,
las damas con albedrío
no se rinden enseguida
y arriesgan ¡ hasta la vida !
con tal de sacarse el frío.
sabés bien que no es lo mío,
las damas con albedrío
no se rinden enseguida
y arriesgan ¡ hasta la vida !
con tal de sacarse el frío.
V
Ergo…
no es dable afirmar
quién va a allanarse primero:
Si esta perra sin los fueros,
con diez vueltas de collar,
quién va a allanarse primero:
Si esta perra sin los fueros,
con diez vueltas de collar,
o vos
y ese farolear
de gallito desplumado,
que mira siempre a otro lado
y encara cualquier esquina,
volando a doble turbina,
con tal de no ser cazado.
de gallito desplumado,
que mira siempre a otro lado
y encara cualquier esquina,
volando a doble turbina,
con tal de no ser cazado.
VI
En
fin, se cuentan los muertos
recién al final del susto,
(no vaya a ser que el disgusto
te lo aguantés en tu puerto).
recién al final del susto,
(no vaya a ser que el disgusto
te lo aguantés en tu puerto).
Seguí
mirando este entuerto
como lechuza al revés,
y si a salvo te creés
por merodearme el canil,
cuidate de que un misil
te emboque donde no ves.
como lechuza al revés,
y si a salvo te creés
por merodearme el canil,
cuidate de que un misil
te emboque donde no ves.
VII
Perras
que ladran no muerden,
¡ pero escriben con arrojo !
y donde ponen el ojo
dan en el blanco. El que pierde:
¡ pero escriben con arrojo !
y donde ponen el ojo
dan en el blanco. El que pierde:
o se
cayó medio verde
o se pasó de estación;
por lo que: Tu corazón
(que a mi amor está esquivando)
va a terminar ¡ derrapando !
otra vez en mi balcón.
o se pasó de estación;
por lo que: Tu corazón
(que a mi amor está esquivando)
va a terminar ¡ derrapando !
otra vez en mi balcón.
O T R A V E Z, mi amor,
O T R A V E Z ...
O T R A V E Z ...