a)
Te debo el Cielo: — Gracias, muy amable.
Te debo el fuego sobre las cenizas.
Te debo el sol, ¿ y por qué no ? las risas
de un mundo paralelo e improbable.
b)
Te debo el fuego sobre las cenizas.
Te debo el sol, ¿ y por qué no ? las risas
de un mundo paralelo e improbable.
b)
Te debo la energía de
estos versos
que aplastan un invierno inoportuno.
El saldo no se paga con ninguno
de mis líricos y múltiples esfuerzos.
c)
que aplastan un invierno inoportuno.
El saldo no se paga con ninguno
de mis líricos y múltiples esfuerzos.
c)
Te debo el empujón
hacia la vida,
el pentagrama de luz, la flor abriéndose
en un punto del aire, y ofreciéndose
de par en par, recién amanecida.
d)
el pentagrama de luz, la flor abriéndose
en un punto del aire, y ofreciéndose
de par en par, recién amanecida.
d)
Te debo la manzana
mordisqueada,
la marca en el orillo, la osadía,
y la más íntima soberanía
del doble filo de la dulce espada.
e)
la marca en el orillo, la osadía,
y la más íntima soberanía
del doble filo de la dulce espada.
e)
Te debo, en fin, la carta de la suerte,
la lluvia en el desierto, el volantazo,
y una perla de fiebre entre mis brazos
la lluvia en el desierto, el volantazo,
y una perla de fiebre entre mis brazos
riéndose del frío de
la Muerte;
¿f)?
y (sin dudar) las invisibles alas
para esquivar el golpe de las balas.
S I N D U D A R