Vas a secar las lágrimas vertidas,
vas a barrer las hojas, por montones;
vas a vaciar a fondo los cajones
de los paisajes grises de tu vida.
Vas a guardar en cajas ordenadas
lo que por fin has dado por perdido,
y destinar al Reino del Olvido
las Deslealtades y las Puñaladas.
Cuando se entierran los dolores viejos,
caducan todas las tristes memorias
y se superan antiguas historias,
y ya no hay juez detrás de los espejos.
Vas a dejar las ventanas abiertas
para que el aire imponga su alegría
y el sol te empuje a andar el nuevo día,
y te conceda la Llave y la Puerta
que sólo abren aquellos que dieron
una mirada profunda a sí mismos,
y que enfrentaron <temblando> al abismo,
y que saltaron igual, y que siguieron,
aunque el camino no abundara en luz
y vomitara prejuicios oscuros
(porque no hay paso posible al Futuro
si no se deja a un costado la cruz).
Y en ese inmenso gesto al Universo,
cuando por fin tus ojos puedan ver:
que para resurgir ¡basta creer...!
vas a volver a encontrar estos versos.
V A S A E N C O N T R A R L O S
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