Se suceden las horas
los recelos descansan
se acomodan las piezas
el tesón la constancia
se disuelve el Pasado
como azúcar en agua
y en el mar de la ira
la actitud se remansa
las ideas se ordenan
la ansiedad se desarma
las cenizas se vuelan
se deshacen las cartas
se equilibran los platos
de la vieja balanza
se reescribe la historia
se evaporan las lágrimas
hay más brío en el cuerpo
hay más luz en el alma
¿y el amor? se me queda
en las manos ajadas
como un pájaro herido
que ni mueve las alas
pero aún está tibio
y me mira con ansias
se resiste a perder
la virtud la esperanza
y me mira y lo miro
y no mueve las alas…