De muerte natural murió el amor.
El mármol lo cubrió con sus rigores,
lucieron con su estética las flores
su estado temporal de resplandor.
Las flores se murieron de tristeza,
la fecha se borró con la ventisca
y el mármol no ablandó ni media pizca
su helada e impertérrita dureza.
Los nombres se ocultaron, por mesura,
los hechos se negaron, por acuerdo,
(el Tiempo va sanando a fuego lerdo...).
Los dos guardan recuerdos de ternura.
Mis versos cantan lo que no pudieron,
lo que quisieron ser, lo que no fueron.
lo que quisieron ser, lo que no fueron.