Planeo alejarme cargada de instantes,
rodeada de abrazos, lágrimas, poesía,
planeo marcharme con melancolía
pero nunca triste y obviamente, antes
de cruzar la puerta de incierto cristal,
te habré atiborrado de tantos ¨te quiero¨,
que no van a entrar en este mundo entero
de sombra y de luces, de arena y de cal.
Con la voz cansada, vacía de quejas,
con todo el recuerdo de tus besos, míos,
y con muchos versos, y con pocos bríos,
voy a abrir sin lima mis oscuras rejas,
y no vas a verme, pero
voy a estar,
en alguna estrella, en algún pulsar…