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ROMANCE PARA LOS HIJOS



(para mi ahijadito, Pedro:)


I
Te escribo para decirte
que yo te ofrezco mis brazos
con la misma sencillez
que al nido se ofrece el árbol.

Y que debieras saber
que no siempre serán mansos
los vientos en el invierno
y los soles del verano.

Pero que a pura porfía
mis ramas serán amparo
por si quisieras usarlas
para refugio y descanso.

II
Te digo como una madre,
que aunque feliz, he aceptado
el laurel de acompañarte,
me queda muy grande el sayo.

Que no tengo firme el pulso,
que a veces le pifio al paso,
y que al mar de mis cuarenta
se lo ve siempre agitado.

Que supe hace poco y tarde
que el corazón duele tanto...
cuando la mente lo embrida,
y se disputan el mando.

Que no hay edad para amar
sin precaución ni reparos,
aunque que te puede costar
mucho más de lo pensado.

Pero con grietas y todo,
la roca sostiene al lago,
para que el lago no rompa
sus cristales cerro abajo.

III
Y en fin, me resta decirte,
que de todo lo nombrado,
lo que más tengo es amor,
del que nunca vence el plazo,

del que desborda sin límites,
del que no toma descanso,
y multiplica sus fuerzas
aunque el camino sea largo.

Y que algún día, sin duda,
voy a soltarte la mano
marcándote bien de cerca,
(por las dudas, por si acaso…)

necesitaras de mí,
para encontrar un atajo,
por si el lucero se esconde
y te hace muy duro el tranco.

IV
Y como quién ve en el cielo
el vuelo libre de un pájaro,
pienso sentarme en el suelo,
y así, quedarme mirando...

hasta que puedan mis ojos
distinguirte en el ocaso.
Hasta que el sol me permita
con su luz, seguirte el rastro.

Y entonces, con la certeza
de aquél que todo lo ha dado,
en el arco de tus alas
tendré mi premio más alto.

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POEMA REDUNDANTE

¨Es mejor ser rey de tu silencio, que esclavo de tus palabras¨ William Shakespeare Mule City,  25 de junio de 1612 ______________________  I ¿Qué más debiera decir que ya no te hubiera dicho? ¿Qué más podría escribir que todo lo que te he escrito…? ¿...? Va casi un lustro, y es claro que no se ha inventado el río capaz de apagar el fuego, cuando ese fuego es divino. Que no hay tormenta ni obstáculo, pantano, muralla, sismo que logre desenraizar la fibra de este amor mío. Un árbol que mal nació intrincado y retorcido, no siempre amaina su fuerza por haber errado el tino; al contrario, más se prende, multiplicando los bríos y extendiendo sus raíces a niveles infinitos. II ¿Qué más debiera decir que ya no te hubiera dicho? ¿Qué podría sorprenderte…? ¡Con todo lo que te he escrito! ¿...? No he escatimado recursos, imágenes, cartas,  libros, sitios web, redes sociales, para mostrarte con signos, mi franca moción de entrega, mi volcán de desatinos, mi corazón en bandeja, mi vendaval

UNA EXCEPCIÓN

  Yo que a nadie denuncio. Yo que no rezo. Que no pongo las manos en el fuego. . Yo que en nada milito. Yo que no apuesto ni vida ni tesoros a ningún credo. . Yo que marcho en contrario a los supuestos. Yo que hago apología del desacierto. . Que en la lid de los héroes no aspiro a un puesto. Que si veo Molinos no los enfrento. . Que en las tierras del justo no hago cimientos. Y que olvido las líneas del padrenuestro. . Yo que escondo la mano. Y no doy el ejemplo. Y no impugno ni afirmo. Y no corro, ¡vuelo! . Que abandono en mitad de la guerra a mi ejército. Y que niego tres veces, como Pedro. . Que trafico emociones a sobreprecio. Que jamás me pronuncio ni me juego. . Que no tengo bandera. Ni conciencia. Ni méritos. Pongo el dedo en los clavos y no creo. . ¿ Y si juro que sumo ? ¡ Resto ! . ¿ Y si digo que voy ? ¡ Vengo ! . . Yo, vacía de gracia. Yo que no intento modificar el mundo, ni protegerlo, . . hubiera dado todo 《lo que no tengo》 por oír(te) decir(me) Te quiero. . . . . . . . .