La
coordenada es sur. Hay una fuente
en
una calle / no recuerdo el nombre /
El
aire es fuego puro, y hay un hombre
que
habita el sueño repetidamente.
El
agua es clara y dulce / la he probado... /
y
él va acercándose con ambas palmas,
como
si en eso se nos fuera el alma.
(Lo
escribo igual que como lo he soñado).
La
sed me abraza con zeta y con ese.
Él
va rozando mi boca, sus yemas
están
mojadas pero igual me queman
como
si el agua se desvaneciese.
Y
en cada sueño, vuelvo, mansamente,
al
imposible oasis de esa fuente.