Ir al contenido principal

POEMA LLOROSO
















Una semana ha que lloro,
que me estoy deshidratando
y un río de sal va andando
mientras yo... le hago el coro.


Me pegó el día en el medio
del corazón, una bala,
un puñal frío con alas,
me dio y no tiene remedio.


Ya mojé cuatro manteles
con lágrimas, mientras digo
a un pobre inocente amigo
que es tu amor el que me duele.


De vez en cuando respiro
para tomar el café
(que ya se enfrió) doy fe,
con semejantes suspiros.


- Él no me quiere- repito-
entre espasmos y estertor-
y yo, que muero de amor,
lo extraño y lo necesito.


-¿Qué pasa en los corazones
de los hombres? ¿Son de amianto?-
pregunto mientras con llanto
voy llenando los fuentones.


Mi amigo me mira y toca
mi hombro de vez en cuando,
no sé si me está escuchando
o decidió que estoy loca.


¡El mal de amor no se cura!
me dijo mi espejo ayer,
y no le puedo creer
tan incongruente locura.



Hay que bajar decibeles
y esperar que el sol regrese,
que la pena dicte el cese,

y entrar a lavar manteles…



El mal de amor ¡sí se cura!-
le digo a mi espejo ahora-
y una llorosa señora
me mira- no muy segura...








Entradas populares de este blog

OBRAS (IN) COMPLETAS - libro de poemas

 NUEVO LIBRO DE POEMAS  ❤ P ARA ACCEDER A LOS TEXTOS HAGA CLICK AQUÍ: OBRAS (IN) COMPLETAS    ARG,  febrero de 2023

H I S T O R I A N T E S - ciclo de Historia - Literatura - Filosofía

EN BREVE, POR AQUÍ Y POR EL CANAL DE YOUTUBE ❤

UNA EXCEPCIÓN

  Yo que a nadie denuncio. Yo que no rezo. Que no pongo las manos en el fuego. . Yo que en nada milito. Yo que no apuesto ni vida ni tesoros a ningún credo. . Yo que marcho en contrario a los supuestos. Yo que hago apología del desacierto. . Que en la lid de los héroes no aspiro a un puesto. Que si veo Molinos no los enfrento. . Que en las tierras del justo no hago cimientos. Y que olvido las líneas del padrenuestro. . Yo que escondo la mano. Y no doy el ejemplo. Y no impugno ni afirmo. Y no corro, ¡vuelo! . Que abandono en mitad de la guerra a mi ejército. Y que niego tres veces, como Pedro. . Que trafico emociones a sobreprecio. Que jamás me pronuncio ni me juego. . Que no tengo bandera. Ni conciencia. Ni méritos. Pongo el dedo en los clavos y no creo. . ¿ Y si juro que sumo ? ¡ Resto ! . ¿ Y si digo que voy ? ¡ Vengo ! . . Yo, vacía de gracia. Yo que no intento modificar el mundo, ni protegerlo, . . hubiera dado todo 《lo que no tengo》 por oír(te) decir(me) Te quiero. . . . . . ....