¨Es mejor ser rey de tu silencio, que esclavo de tus palabras¨
William Shakespeare
Mule City,
25 de junio de 1612
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I
¿Qué más debiera decir
que ya no te hubiera dicho?
¿Qué más podría escribir
que todo lo que te he escrito…?
¿...?
Va casi un lustro, y es claro
que no se ha inventado el río
capaz de apagar el fuego,
cuando ese fuego es divino.
Que no hay tormenta ni obstáculo,
pantano, muralla, sismo
que logre desenraizar
la fibra de este amor mío.
Un árbol que mal nació
intrincado y retorcido,
no siempre amaina su fuerza
por haber errado el tino;
al contrario, más se prende,
multiplicando los bríos
y extendiendo sus raíces
a niveles infinitos.
II
¿Qué más debiera decir
que ya no te hubiera dicho?
¿Qué podría sorprenderte…?
¡Con todo lo que te he escrito!
¿...?
No he escatimado recursos,
imágenes, cartas, libros,
sitios web, redes sociales,
para mostrarte con signos,
mi franca moción de entrega,
mi volcán de desatinos,
mi corazón en bandeja,
mi vendaval de suspiros…
III
No me guardé una caricia,
un salto mortal, un giro,
un ¨Todo lo que vos quieras¨,
un beso, un ¨Sí¨, un gemido,
una sonrisa, un ¨Te adoro¨,
entre otras cosas, que omito…
cuando te tuve en la cama
bajo mi endeble dominio.
No te negué medio abrazo,
me di toda, hasta el delirio
de ponerme de rodillas
para fines específicos…
y también, por suplicarte
-con cierto perfil de rito-
que me llenaras la boca
con migajas de cariño.
IV
Te soy fiel a la manera
que me permite el Destino,
como una perra encerrada
en una cárcel de vidrio.
Y aunque me enfermo de celos
cuando con otras te miro,
puedo asumir con orgullo
que llevo un porte muy digno;
y este oráculo criollo
te está diciendo ahora mismo:
Que aunque pases por mil hembras,
v a s a t e r m i n a r c o n m i g o…
V
¿Qué más podría decir
que te conmueva un milímetro…?
¿...?
¿Que Te Quiero como a nadie
en el Pasado he querido,
y en el Presente y Futuro,
por los siglos de los siglos?
Todos los días del año
-desde hace años- lo escribo,
e igual que una lora vieja,
sin descansar, lo repito.
Ya voy por los …
(perá…)
Ya voy por los mil poemas,
y no te miento, si digo
que he publicado en mil páginas
y de mil formas, lo mismo… =/
Los lectores ya conocen
mi machacado designio
de trovar siempre a tu nombre
(aún sin nombrarte ni un mínimo…)
VI
No pretendo que agradezcas
ni valores tanto trino.
Yo sé que este alud de versos
no fue por vos requerido.
(Las estrellas nunca esperan
gratitud de los marinos;
y al sol y a la lluvia fresca
jamás agradece el trigo…)
VII
Ergo, como hoy no urdiré
palabras que no haya dicho,
me contento con guardar
un silencio diamantino.
Que, convengamos, no es poco,
porque callar, no es lo mío,
y soy, como dijo William:
¨esclava de lo que digo¨ …
¿Qué más podría escribir
que todo lo que te he escrito…?
¿Qué más debiera decir
que ya no te hubiera dicho?
¿............................................?