El ¨romance¨- de origen puramente español- es mi estrofa preferida, (ustedes ya lo habrán sospechado, ja ja) y su musicalidad - en mi opinión- no admite competencia.
S.G.B.
CARTA DE DOÑA DULCINEA DEL TOBOSO
( también conocida como ALDONZA LORENZO)
al Ingenioso Hidalgo DON QUIJOTE DE LA MANCHA
(también conocido como ALONSO QUIJANO)
(Y ... todo ésto
- tanto lo que está abajo como lo que está arriba-
con el perdón de don Miguel de Cervantes... )
;)
LA MANCHA, Invierno de 2012
I
¨EN UN LUGAR DE LA MANCHA
DE CUYO NOMBRE NO QUIERO
ACORDARME...¨, un día frío,
atiborrado de invierno,
me acomodó en su rocín
un extraño caballero,
a quien con este poema,
pagar favores, pretendo.
II
Mitad James Bond (por simpático,
chamuyador y canchero)
y otra mitad Mercader
de los más variados géneros;
conocedor avezado
de los caminos manchegos,
y testigo de que existen
esos Molinos de Viento.
III
Nos miramos sin mirarnos
para evitar cualquier riesgo,
en estos casos conviene
tomar resguardos concretos.
Nos contamos sin contarnos
un rosario de secretos
e hicimos los dos un trato,
en un ruidoso silencio.
IV
Él me cedió sin reparos
tres carísimos recuerdos,
y yo le di en propias manos
una tormenta de versos.
Por suerte (o pura desgracia),
más de un Sancho hubo en el medio,
para evitar que la noche
tomara rumbos inciertos…
Sin esos Sanchos, estimo,
que hubiera sido tremendo
el choque entre las dos placas
tectónicas en su centro.
Un sismo mediterráneo,
convengamos, nunca es bueno,
aunque, de haberlo evitado,
mil y un veces, me arrepiento.
V
Yo no quise enamorarme,
(además de que no debo…)
Enamorarse es sacar
pasaje de ida al infierno.
Y tengo vasta experiencia
en comprar esos boletos,
(nunca llegás a destino,
y morís en el intento).
El tren te deja varado
sin agua, sin documentos,
desamparado y con hambre,
en el medio del desierto.
VI
Volviendo al tema..., no quise
enamorarme, ni quiero,
y prometo en esta gesta
poner mi mayor empeño.
Los mapas no nos coinciden,
ni los horarios de juego,
ni los estados civiles,
ni los destinos, ni el tiempo…
Vivimos distintos mundos,
esos mundos quedan lejos
y no habrá un Dios que propicie
acercar tales extremos.
Segura estoy de que el Diablo,
a Dios no opondrá derechos,
aunque siempre ¨a los seguros,
se sabe, los llevan presos…¨
Y a don Miguel de Cervantes
contradecirlo no puedo.
Si me llego a enamorar
¡le hago bolsa el argumento...!
VII
Sin embargo, aquella noche,
atiborrada de invierno,
quedó acuñado en mi sangre
con un indeleble sello,
que nunca me olvidaré
de aquel gentil caballero;
el que sin lanza, coraza,
escudo, blasón ni yelmo,
guarda en sí el oro invaluable
de un Corazón Quijotesco,
al que no existe mercado,
transacción, cargo, estipendio,
que a pesar de esfuerzos muchos,
le puedan poner un precio.
(Cierta clase de tesoros
no cotizan en dinero…)
VIII
Aunque admito, francamente,
de haber yo, podido hacerlo,
intentaría comprárselo,
dándole a cambio, mi Reino…
Suscribo de puño y letra,
con mis mayores respetos:
DOÑA DULCINEA DEL TOBOSO