I
¿Y a ¨la final¨? ¡ me plantó !
igual que si fuera un pino:
con un regalo en la diestra
y en la siniestra un suspiro…
Parada como un semáforo,
colgando el alma de un hilo,
la blusa floreada nueva
y mis zapatos más lindos.
La lencería estrenada
para ese solo motivo,
y bien aromatizada
con un perfume ¡carísimo!
II
Si al menos, que no venía,
el muy ruin, me hubiera dicho,
me habría ahorrado tres cuentas,
el mal trago y el fastidio.
Ya tengo unos veinte brotes,
cinco ramas y dos nidos
que me da pena tirar,
por los pobres horneritos.
Eché raíz ¡tan profunda!
que a un costado, rompí el piso,
y si fuera Navidad,
tendría luces y adornitos.
III
No sé cómo voy a hacer
(sinceramente, les digo)
para volverme a mi casa
si es que no viene este tipo.
En fin… me dejó plantada,
¡igual que si fuera un pino!
con un regalo en la diestra
y en la siniestra… un suspiro …