Se está buscando una nena
rubiecita, de ojos raros
(ni tan verdes ni tan claros…)
con ondulada melena.
Iba a pasito de avión,
al viento mismo le huía
con cierta melancolía
creciendo en su corazón.
Disfrazada de princesa,
con un par de alas cosidas,
una sonrisa encendida,
y un delirio de grandeza.
Llevaba un libro en la mano
con las rimas becquerianas,
un sueño de porcelana,
un futuro amor, el plano
de un imposible tesoro,
una mochila chiquita
cargada de margaritas,
y dos manzanas de oro.
Si alguien llegara a saber
de ella, ruego me avisen,
porque según muchos dicen,
ya nadie la ha vuelto a ver...
La he buscado en la mirada
de las nenas que parí,
y aunque traté, no la vi;
¿Será que busco a un fantasma…?
¿Detrás de qué duende huyó
la nena que me habitó?
¿A qué cielo habrá emigrado
llevándose mis veranos?
¿Por qué enterramos los sueños
que engendramos de pequeños?