I
El médico la miró
despacito y de…costado,
como quien mira por vez
primera un bichito raro.
Le ofreció una silla cómoda
después de darle la mano,
y le empezó a preguntar
pacientemente sus datos.
Edad, estatura, peso,
cuántos hijos, cuántos partos,
enfermedades, alergias,
historial hospitalario,
obra social, cobertura,
identificación en I.A.P.O.S.,
y razón de esta consulta,
¡por fin! vayamos al grano…
II
- ¿Qué le duele, Misia Pepa?
- Y … todo… Que si empezamos
a expandirnos sobre el tema,
mepa´que no terminamos…
Tengo un ardor en el pecho,
el cuore descompasado,
y siento el tembleque frío
de un gran vacío en las manos.
Se me congelan los pies,
se me acalambran los brazos,
y no le acierto a la ¨eñe¨
ni al acento en el teclado…
Siento un cuchillo en la frente
( y que lo tengo clavado)
hará… pongalé… diez días,
por no decir diez mil años.
Mi cuello parece el tronco
de un árbol recién hachado
y si lo muevo el crujido
se escucha por todos lados.
En fin, si hasta la sonrisa
de un golpe me la borraron,
porque una ola polar
se me ha hecho nido en los labios.
Ni le cuento de la piel,
que de pronto como un manto
me ha envuelto en su fibra rota
de pergamino gastado.
No sé que tengo en los ojos,
que de verde iluminado,
se volvieron de un color
indefinido y opaco.
En fin, Doctor, me parece
que bastante le he informado
de mi más que lamentable,
ruinoso y actual estado.
III
-Misia Pepa, usted está sana.
Creamé, le he revisado
hasta el último centímetro,
(y tan mal no la he pasado). :) ;)
Más sana de lo que cree,
y mejor de lo esperado,
sin cirugías, ni ¨tuning¨,
con esa edad… ¡demasiado…!
- Y ya que estoy… le pregunto:
¿Es que Usted se ha enamorado
de alguno que no la quiso,
o de alguien que la ha olvidado?
- ¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡Y eso qué tiene que ver
con que yo me haya enfermado
de múltiples malestares
y graves dolores tantos????!!!!
IV
- Misia Pepa, el Mal de Amores
que usted sufre la ha abarcado
en todas las dimensiones
sin permiso, ni recato.
Yo le aconsejo que empiece
muuuuuuy de a poquito a olvidarlo,
si es que pretende curarse
para siempre de este daño.
Más que eso es imposible
hacer, soy un cirujano,
pero no puedo arrancarle
semejante amor… de cuajo.
V
Ojalá se recupere
más pronto de lo pensado.
Y ahora, ¡que pase el que sigue!
(El alma, aquí, no curamos...)
El médico la miró
despacito y de…costado,
como quien mira por vez
primera un bichito raro.
Le ofreció una silla cómoda
después de darle la mano,
y le empezó a preguntar
pacientemente sus datos.
Edad, estatura, peso,
cuántos hijos, cuántos partos,
enfermedades, alergias,
historial hospitalario,
obra social, cobertura,
identificación en I.A.P.O.S.,
y razón de esta consulta,
¡por fin! vayamos al grano…
II
- ¿Qué le duele, Misia Pepa?
- Y … todo… Que si empezamos
a expandirnos sobre el tema,
mepa´que no terminamos…
Tengo un ardor en el pecho,
el cuore descompasado,
y siento el tembleque frío
de un gran vacío en las manos.
Se me congelan los pies,
se me acalambran los brazos,
y no le acierto a la ¨eñe¨
ni al acento en el teclado…
Siento un cuchillo en la frente
( y que lo tengo clavado)
hará… pongalé… diez días,
por no decir diez mil años.
Mi cuello parece el tronco
de un árbol recién hachado
y si lo muevo el crujido
se escucha por todos lados.
En fin, si hasta la sonrisa
de un golpe me la borraron,
porque una ola polar
se me ha hecho nido en los labios.
Ni le cuento de la piel,
que de pronto como un manto
me ha envuelto en su fibra rota
de pergamino gastado.
No sé que tengo en los ojos,
que de verde iluminado,
se volvieron de un color
indefinido y opaco.
En fin, Doctor, me parece
que bastante le he informado
de mi más que lamentable,
ruinoso y actual estado.
III
-Misia Pepa, usted está sana.
Creamé, le he revisado
hasta el último centímetro,
(y tan mal no la he pasado). :) ;)
Más sana de lo que cree,
y mejor de lo esperado,
sin cirugías, ni ¨tuning¨,
con esa edad… ¡demasiado…!
- Y ya que estoy… le pregunto:
¿Es que Usted se ha enamorado
de alguno que no la quiso,
o de alguien que la ha olvidado?
- ¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡Y eso qué tiene que ver
con que yo me haya enfermado
de múltiples malestares
y graves dolores tantos????!!!!
IV
- Misia Pepa, el Mal de Amores
que usted sufre la ha abarcado
en todas las dimensiones
sin permiso, ni recato.
Yo le aconsejo que empiece
muuuuuuy de a poquito a olvidarlo,
si es que pretende curarse
para siempre de este daño.
Más que eso es imposible
hacer, soy un cirujano,
pero no puedo arrancarle
semejante amor… de cuajo.
V
Ojalá se recupere
más pronto de lo pensado.
Y ahora, ¡que pase el que sigue!
(El alma, aquí, no curamos...)
Y ahora, ¡que pase el que sigue!
(que el Mal de Amor, no curamos...)
(que el Mal de Amor, no curamos...)