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I
Porque no estaba prohibido
te excediste de palabras,
agradeciéndole al Cielo
la herramienta que te daba.
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te excediste de palabras,
agradeciéndole al Cielo
la herramienta que te daba.
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Cuando el Destino te niega
de plano las otras armas,
nada mejor que diez yemas
garabateando a sus anchas.
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de plano las otras armas,
nada mejor que diez yemas
garabateando a sus anchas.
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Y por llegar a sus brazos
cruzaste todas las vallas,
vos que nunca habías nadado
en tan tumultuosas aguas.
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cruzaste todas las vallas,
vos que nunca habías nadado
en tan tumultuosas aguas.
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Algunos cuentos están
tejidos con frases vacuas,
pero hay otros que desvelan
las realidades más francas.
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tejidos con frases vacuas,
pero hay otros que desvelan
las realidades más francas.
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En fin, como te decía,
te excediste de palabras,
y en ese uso y abuso,
nadie te puso una traba.
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te excediste de palabras,
y en ese uso y abuso,
nadie te puso una traba.
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Ni el mundo, por no enterarse,
ni Él, por pura desgana.
Nadie sale a frenar olas
si no azotan su comarca.
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ni Él, por pura desgana.
Nadie sale a frenar olas
si no azotan su comarca.
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II
Pero el precio por gastar
ese recurso a mansalva,
fue comprender que: No es bueno
confundir letras con balas,
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ese recurso a mansalva,
fue comprender que: No es bueno
confundir letras con balas,
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que no encontraste las justas
para franquear sus murallas
y aunque -Infinītum- porfiaste,
te fue vedado inventarlas.
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para franquear sus murallas
y aunque -Infinītum- porfiaste,
te fue vedado inventarlas.
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< Corazón que tiene dueña >
se encadena en el Pasado
y ¡ se cae de costado !
como un dios que se despeña.
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se encadena en el Pasado
y ¡ se cae de costado !
como un dios que se despeña.
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Que la poesía es apenas
el eco de una guitarra,
que si no tocás las cuerdas
ni la madera, se apaga.
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el eco de una guitarra,
que si no tocás las cuerdas
ni la madera, se apaga.
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¿ Y una mañana cualquiera,
después de una noche larga,
y sin floreos de luna?
después de una noche larga,
y sin floreos de luna?
— Te quedaste sin palabras.
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¿De qué sirvieron las dichas
con la firma como estampa,
las que poblaron los sueños,
las que preñaron las blancas
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con la firma como estampa,
las que poblaron los sueños,
las que preñaron las blancas
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y antiguas hojas dormidas
en el umbral de tu casa,
las que aspirando a ser libros,
apenas si fueron tapas,
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en el umbral de tu casa,
las que aspirando a ser libros,
apenas si fueron tapas,
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las que queriendo ser perlas
no llegaron ni a ser máculas,
las que pensándose estrellas
fueron neón que se escarcha?
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no llegaron ni a ser máculas,
las que pensándose estrellas
fueron neón que se escarcha?
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III
— ¿Y para qué te sirvió
semejante catarata?
semejante catarata?
Él supo que lo adorás.
(No había manera más mágica
.
(No había manera más mágica
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que el Destino pergeñase
para noticia tan alta).
Era imposible pensar
una fórmula más grata,
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para noticia tan alta).
Era imposible pensar
una fórmula más grata,
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inabarcable, preciosa,
de hacer notar a quien se ama,
que aquella que forma un río
con la tinta que se escancia.
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de hacer notar a quien se ama,
que aquella que forma un río
con la tinta que se escancia.
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IV
Te podrías morir hoy,
te podrías morir mañana,
con el espíritu en paz
y el mordisco en la manzana,
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te podrías morir mañana,
con el espíritu en paz
y el mordisco en la manzana,
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(quien visita el Paraíso
sabe bien que no hay más nada
que pueda venir después
de tan exquisita gracia).
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sabe bien que no hay más nada
que pueda venir después
de tan exquisita gracia).
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Y aunque sé que no te asumo
(no te imagino exiliada)
militante del silencio,
del repliegue partidaria,
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(no te imagino exiliada)
militante del silencio,
del repliegue partidaria,
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devota del ¨say no more¨,
infiel a la verborragia,
fanática de la elipsis,
instruida en la templanza,
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infiel a la verborragia,
fanática de la elipsis,
instruida en la templanza,
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¡con tantos Marzos encima!
¡con tanta invisible mancha!
¡con el legajo horadado
por el borrón y las marcas!
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¡con tanta invisible mancha!
¡con el legajo horadado
por el borrón y las marcas!
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Y aunque respires su fuego
con el cuerpo y con el alma,
y la autocracia del tiempo,
y a metros luz de distancia;
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con el cuerpo y con el alma,
y la autocracia del tiempo,
y a metros luz de distancia;
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y aunque te salgan subtítulos
por tanto que tu voz calla,
y no lo puedas decir,
y te lo niegues a ultranza,
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por tanto que tu voz calla,
y no lo puedas decir,
y te lo niegues a ultranza,
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vas a tener que mirarte
en el cristal que se empaña
del espejo inquisidor
del desierto de tu cama
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en el cristal que se empaña
del espejo inquisidor
del desierto de tu cama
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y confesar que esta vez,
sin peros y sin revanchas,
y un silencio en estampida:
sin peros y sin revanchas,
y un silencio en estampida:
Te quedaste sin palabras
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V
— ¿ Y de qué sirvió, repito...,
semejante catarata ?
semejante catarata ?
Él supo que lo adorás.
(No había manera más mágica).
(No había manera más mágica).
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N O H A B Í A M A N E R A M Á S M Á G I C A
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