Ir al contenido principal

LA MILONGA DE ALBERT EINSTEIN









¿........................................?
¿Lo qué...?


















I
Einstein, con cierto cinismo,
decía que ¨el resultado
jamás podrá ser cambiado
si hacemos siempre lo mismo…¨ 

Por lo cuál, con optimismo,
dejé de espiar tu ventana
desde hace cuatro semanas;
y no escribí a tu memoria,
ni a este amor, ni a nuestra historia,
una sola línea vana.
II
Guardé tu nombre en la parte
más fría de la heladera,
recortado con tijera,
esmero, paciencia y arte.

Si llegaras a enfriarte
demás, uno de estos días…
¡No te asustes, vida mía!
es un papel inocente,
que escarchará heroicamente,
sin dañar tu lozanía. 

III
Le pongo el mayor empeño
cuando me voy a dormir,
y con temple de fakir:
ni te pienso, ni te sueño. 

Elijo el libro de ¨un Genio¨,
y me hago la superada
cuando en traidora estocada
y puñetazo certero,
en las páginas de Homero,
tu nombre me da en la cara.

IV
Lo único que faltaba,
es que en lugar del talón
me clave en el corazón
una punta envenenada. 

Y que el más gil de los giles,
con fuerza de diez misiles
termine con mi epopeya,
y vos, (no sabiendo de ella…)
me confundas con Aquiles. 

V
Si más te quiero, más lejos
te vas, deberé advertir,
que para hacerte venir
tengo que ahogar los reflejos

de tu cara en mis espejos;
y fumigar con olvido:
lo mucho que te he querido,
lo tanto que te extrañado,
lo innúmero que he llorado,
y todo lo que he perdido. 

VI
Volviendo al quid, te decía,
que si sigo así, en dos años
o diez, o quince… los daños
que me causó tu apatía, 

venceré con hidalguía; 
y si Albert está acertado,
mi método equivocado
tornará por el correcto,
modificando el defecto,
y cambiando el resultado. 

VII
(No importa cuánto te escapes
ni en cuántas hembras derrapes...)







Tarde, temprano, después,
- es tu destino, alma mía…-
vas a volver algún día
para besarme los pies.






Entradas populares de este blog

OBRAS (IN) COMPLETAS - libro de poemas

 NUEVO LIBRO DE POEMAS  ❤ P ARA ACCEDER A LOS TEXTOS HAGA CLICK AQUÍ: OBRAS (IN) COMPLETAS    ARG,  febrero de 2023

POEMA REDUNDANTE

¨Es mejor ser rey de tu silencio, que esclavo de tus palabras¨ William Shakespeare Mule City,  25 de junio de 1612 ______________________  I ¿Qué más debiera decir que ya no te hubiera dicho? ¿Qué más podría escribir que todo lo que te he escrito…? ¿...? Va casi un lustro, y es claro que no se ha inventado el río capaz de apagar el fuego, cuando ese fuego es divino. Que no hay tormenta ni obstáculo, pantano, muralla, sismo que logre desenraizar la fibra de este amor mío. Un árbol que mal nació intrincado y retorcido, no siempre amaina su fuerza por haber errado el tino; al contrario, más se prende, multiplicando los bríos y extendiendo sus raíces a niveles infinitos. II ¿Qué más debiera decir que ya no te hubiera dicho? ¿Qué podría sorprenderte…? ¡Con todo lo que te he escrito! ¿...? No he escatimado recursos, imágenes, cartas,  libros, sitios web, redes sociales, para mostrarte con signos, mi franca moción de entrega, mi volcán de desatinos, mi corazón en bandeja, mi vendaval

UNA EXCEPCIÓN

  Yo que a nadie denuncio. Yo que no rezo. Que no pongo las manos en el fuego. . Yo que en nada milito. Yo que no apuesto ni vida ni tesoros a ningún credo. . Yo que marcho en contrario a los supuestos. Yo que hago apología del desacierto. . Que en la lid de los héroes no aspiro a un puesto. Que si veo Molinos no los enfrento. . Que en las tierras del justo no hago cimientos. Y que olvido las líneas del padrenuestro. . Yo que escondo la mano. Y no doy el ejemplo. Y no impugno ni afirmo. Y no corro, ¡vuelo! . Que abandono en mitad de la guerra a mi ejército. Y que niego tres veces, como Pedro. . Que trafico emociones a sobreprecio. Que jamás me pronuncio ni me juego. . Que no tengo bandera. Ni conciencia. Ni méritos. Pongo el dedo en los clavos y no creo. . ¿ Y si juro que sumo ? ¡ Resto ! . ¿ Y si digo que voy ? ¡ Vengo ! . . Yo, vacía de gracia. Yo que no intento modificar el mundo, ni protegerlo, . . hubiera dado todo 《lo que no tengo》 por oír(te) decir(me) Te quiero. . . . . . . . .