ALEA IACTA EST
Yo siempre vuelvo al punto de partida,
y sin embargo avanzo en un camino
que va trazando Dios o mi Destino
y está cifrando el curso de mi vida.
Me siento en dos extremos comprendida
sin definir aún el nacimiento
que me separa del postrer momento
en que daré la oscura despedida.
De todos modos, siento que mi suerte
va por un cauce lento y progresivo
que no distingue ni origen ni arribo
porque en sus aguas mezcla vida y muerte.
Y así discurro entre el goce y la pena,
nadando el tiempo en un río de arena.