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No seré/ no lo soy/ y sabés/ nunca he sido:
la patada en el pecho o el puñal en la espalda,
la amenaza de bomba escondida en la falda
(que se dice pollera aquí en el pago argentino).
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Ni el balazo en la frente ni la lengua de hiena,
ni el codazo en el vientre ni la soga en el cuello
de ningún ejemplar de los tantos plebeyos
que nombré como reyes de mi olimpo de penas.
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Pero sí fui la gota silenciosa y certera
que en la piedra hizo mella, removiendo la inquina
como flor en la hiedra. Y arrancando la espina
del camino a las musas que encontré en mi carrera,
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que a esta altura la doy por ganada y perdida
(por sumar paradojas al dossier de mi vida).
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por sumar paradojas
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S I L