PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD
.
.
.
.
.
.
.
.
.
I
Antes de vos, vida mía…
me dolía la cabeza
y no existía aspirina,
soporífero, morfina,
me dolía la cabeza
y no existía aspirina,
soporífero, morfina,
anestésico, compresa,
resignación ni entereza
que calmara mi aflicción,
y en penosa situación,
me entregaba a la puntada
con viso de puñalada
que ofrecía la ocasión.
.
resignación ni entereza
que calmara mi aflicción,
y en penosa situación,
me entregaba a la puntada
con viso de puñalada
que ofrecía la ocasión.
.
II
Antes de vos, vida mía…
mi estómago guarecía
mil leviatanes indómitos
y en mis volcanes de vómitos,
mi estómago guarecía
mil leviatanes indómitos
y en mis volcanes de vómitos,
cuanto más se retorcía,
me entonaba una elegía
y gritaba a voluntad
ya cualquier barbaridad,
boicoteándome sin pena,
del desayuno a la cena
con ensañada maldad.
,
me entonaba una elegía
y gritaba a voluntad
ya cualquier barbaridad,
boicoteándome sin pena,
del desayuno a la cena
con ensañada maldad.
,
III
Antes de vos, alma mía…
sobre la piel me salía
un herpes pruriginoso,
purulento y bochornoso,
sobre la piel me salía
un herpes pruriginoso,
purulento y bochornoso,
que si rascaba, crecía,
y si no, permanecía
hasta infectarme de pus,
consultando, por mi cruz,
a un dermatólogo, en tanto,
que preso de puro espanto,
me prohibía ver la luz.
.
y si no, permanecía
hasta infectarme de pus,
consultando, por mi cruz,
a un dermatólogo, en tanto,
que preso de puro espanto,
me prohibía ver la luz.
.
IV
Antes de vos (no lo cuentes…)
las encías se me hinchaban
a niveles indecentes
hasta aflojarme los dientes
las encías se me hinchaban
a niveles indecentes
hasta aflojarme los dientes
y en sintonía, enfermaban,
enrojecían, sangraban
como un chivo expiatorio
del baño hasta el dormitorio,
y mi lengua no encontraba
consuelo hasta que enjuagaba
su fuego en un colutorio.
.
enrojecían, sangraban
como un chivo expiatorio
del baño hasta el dormitorio,
y mi lengua no encontraba
consuelo hasta que enjuagaba
su fuego en un colutorio.
.
V
Antes de vos (no te abuses…)
yo pensé que los orgasmos
no eran reales, supuse
(la Virgen Santa me excuse)
yo pensé que los orgasmos
no eran reales, supuse
(la Virgen Santa me excuse)
que eran especies de espasmos
disfrazados de entusiasmos
eléctricos y fingidos,
estudiados y aburridos
para expulsar las tensiones
que cargan los corazones
sin pecado concebidos.
.
disfrazados de entusiasmos
eléctricos y fingidos,
estudiados y aburridos
para expulsar las tensiones
que cargan los corazones
sin pecado concebidos.
.
VI
Después de vos, mi amorcito…
subí los glóbulos rojos,
normalicé leucocitos,
me salen corazoncitos
subí los glóbulos rojos,
normalicé leucocitos,
me salen corazoncitos
invisibles por los ojos,
no sufro de otros antojos
que derretirme en tu abrazo,
y todo el día me paso
entrampándome en tus redes,
contemplando las paredes
y el manchón del cielo raso.
.
no sufro de otros antojos
que derretirme en tu abrazo,
y todo el día me paso
entrampándome en tus redes,
contemplando las paredes
y el manchón del cielo raso.
.
VII
Después de vos, te comento…
cuando sale el sol, me mojo,
y si llueve, recaliento,
tu ausencia es como un tormento
cuando sale el sol, me mojo,
y si llueve, recaliento,
tu ausencia es como un tormento
que me agita con su arrojo,
cien margaritas deshojo,
no duermo por no soñarte,
y al no poder olvidarte:
debieras tener piedad
y un poco de caridad
¡si no vas a enamorarte…!
.
.
cien margaritas deshojo,
no duermo por no soñarte,
y al no poder olvidarte:
debieras tener piedad
y un poco de caridad
¡si no vas a enamorarte…!
.
.
VIII
En fin, que a decir verdad:
confieso por este medio:
Que fue peor el remedio
que toda la enfermedad.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
confieso por este medio:
Que fue peor el remedio
que toda la enfermedad.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Marilén Fermizza
Salsipuedes (1971-2071)
.