Camino hacia la muerta que seré.
La espalda recta. Alta la testuz.
Buscando entre las sombras esa luz
que mueva las montañas con mi fe.
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La espalda recta. Alta la testuz.
Buscando entre las sombras esa luz
que mueva las montañas con mi fe.
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Camino hacia los huesos de mi padre,
al barro que después deviene en rosas
y al centro más profundo de las cosas,
sin perros y sin jueces que me ladren.
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al barro que después deviene en rosas
y al centro más profundo de las cosas,
sin perros y sin jueces que me ladren.
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La brújula del viento entre mis manos,
sin débitos que infecten las heridas,
la paz de dar las guerras por perdidas,
el premio de abrazar a mis hermanos.
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sin débitos que infecten las heridas,
la paz de dar las guerras por perdidas,
el premio de abrazar a mis hermanos.
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Camino hacia el final de mi camino.
Aquí tengo el Infierno que he ganado
y el Cielo que de a ratos he tocado
en las jurisdicciones del Destino.
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Aquí tengo el Infierno que he ganado
y el Cielo que de a ratos he tocado
en las jurisdicciones del Destino.
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Camino sin temor de arrepentirme,
descalza, sobre el filo de mi ocaso,
con el recuerdo inmenso de tus brazos,
sin otra posesión que el paso firme.
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descalza, sobre el filo de mi ocaso,
con el recuerdo inmenso de tus brazos,
sin otra posesión que el paso firme.
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Saber que no se elige a quien se ama.
Sentir que entre los dos hay un tesoro
que no desdorará. Que vale oro,
por más que eche raíces y no ramas.
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Sentir que entre los dos hay un tesoro
que no desdorará. Que vale oro,
por más que eche raíces y no ramas.
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No entiendo < todavía > el derrotero
de haberme prodigado en esta vida.
Que el dios de las Respuestas no me impida
saber por qué nací,
por qué te quiero,
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de haberme prodigado en esta vida.
Que el dios de las Respuestas no me impida
saber por qué nací,
por qué te quiero,
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por qué te escribo así,
por qué te espero.
por qué te espero.
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T E E S P E R O