Ir al contenido principal

UN LOGRO .


No es la violencia en las olas del mar
la que va haciendo más lisa la roca,
ni es el embate feroz quien provoca
que lo escarpado se empiece a limar.
.
No es el puñal en la carne ofrecida
el que tatúa la huella en el alma,
sino la suave caricia en la calma
que le sucede al volcán y a la herida,
.
(como descansan las ramas dormidas
en una suerte de relajación
después del miedo y la desolación
que el aquilón produjo en su embestida)
.
No es el asalto a tu puerta cerrada
ni es el disparo de plata en tu pecho.
No es el abuso del uso y derecho
sobre tu espalda (sin acta firmada).
.
Ni es la descarga de poesía ignota
preconcebida por el buen albur
de esta falsaria escribiente del sur,
garabateando en la faz de tu cota.
.
Es la constancia, sublime atributo,
de acariciar la insondable aspereza
con manos de agua y perfil de entereza,
día tras día, minuto a minuto;
.
y este tranquilo y silencioso esfuerzo
que, como lluvia lánguida y serena,
se va metiendo lento por tus venas
con estos versos, amor, (con estos versos… ).
.
.
Y si quisieras olvidarme, huyendo,
no sigas leyendo.
.
.
.
.
.
.
.
.
No sigas leyendo.
.

Entradas populares de este blog

OBRAS (IN) COMPLETAS - libro de poemas

 NUEVO LIBRO DE POEMAS  ❤ P ARA ACCEDER A LOS TEXTOS HAGA CLICK AQUÍ: OBRAS (IN) COMPLETAS    ARG,  febrero de 2023

H I S T O R I A N T E S - ciclo de Historia - Literatura - Filosofía

EN BREVE, POR AQUÍ Y POR EL CANAL DE YOUTUBE ❤

POEMA REDUNDANTE

¨Es mejor ser rey de tu silencio, que esclavo de tus palabras¨ William Shakespeare Mule City,  25 de junio de 1612 ______________________  I ¿Qué más debiera decir que ya no te hubiera dicho? ¿Qué más podría escribir que todo lo que te he escrito…? ¿...? Va casi un lustro, y es claro que no se ha inventado el río capaz de apagar el fuego, cuando ese fuego es divino. Que no hay tormenta ni obstáculo, pantano, muralla, sismo que logre desenraizar la fibra de este amor mío. Un árbol que mal nació intrincado y retorcido, no siempre amaina su fuerza por haber errado el tino; al contrario, más se prende, multiplicando los bríos y extendiendo sus raíces a niveles infinitos. II ¿Qué más debiera decir que ya no te hubiera dicho? ¿Qué podría sorprenderte…? ¡Con todo lo que te he escrito! ¿...? No he escatimado recursos, imágenes, cartas,  libros, sitios web, redes sociales, para mostrarte con signos, mi franca moción de entrega, mi volcán de desatinos, mi corazón en bandeja...